La madre

La madre

El Dios y la Diosa

El Dios y la Diosa

martes, 26 de octubre de 2010

unificandonos entre la carne

Si en la oscuridad nació el consumado amor, la mas eterna y bella silueta de eclipse, si, dos labios se buscaban en el sonido mas fuerte de un corazón a todo vapor; si fue la magia la que junto a dos rostros dormidos, en transe, solo se busco el destino, solo, y el amor, el amor gritaba, cantaba y bailaba, volábamos mas allá de toda humanidad, idos por el sentimiento. Fue el mundo olvidado, dos seres extasiados rebosados por el conflicto, en brazos ajenos el día fue tan lejano; el fin del camino abrió las puertas, la luz tenue de la cerradura se hizo cegante, y ambos unidos a la magna premisa, mientras saltaban los cometas, se sembraba el cielo y las amapolas de cabeza nos miraban, nos esbozaban sonrisas.

jueves, 14 de octubre de 2010

viento y sal

Mis ojos se ahogan, mi sangre se enfría, ahora tengo recuerdos: un hombre camina en un pastizal, alejándose de la carretera, mutando su vida en su solitario andar, el grito lejano de aves gruñonas que se flagelan en ese aleteo sin soplidos.
Mío, es aquel que dibuja en el océano y baila al compás de los robles, mientras lloran los sauces y el riachuelo se lleva sus lagrimas, mi confidente eterno y mi compañía en la sombra, siempre en el momento que mis ojos se mudan su huracán sopla mi café, me eleva a la eternidad de paz empírica mientras me duermo en sus manos de olivo.
Comienza el holocausto se enciende la alquimia y se viene la mano de lucifer, acariciando lentamente mis sentidos, todo se torna lujuria en barrancos de algodón, me enciende un cigarrillo tostado, es tan hermoso siento que lo amo, me invita al placer, a ser un hombre complejo y olvidar la maqueta de perfección mortal, no hay miedo ni ruegos, la pregunta se hace breve y la respuesta es parte de la conciencia, pero no me resisto, voy…
Mi brazo se estira directamente al infierno,su mano, bella, delicadamente se posa en mís dedos, cerrando el pacto dulce. Un sórdido crujir de agua se une al viento, se triza fugazmente mi cáscara y una tercera mano se adhiere al duunvirato, la mano del creador de Osiris, muere todo el silencio la belleza se espanta. ¡Lucifer! Podrido, el dios, y el yo, no hay otra salida que la riza asustada de un infame arrepentido, mi propia carne me engaña en paso dubitativo al ser un hombre, tener alma y tener miembro, yo, hijo de Adán; la serpiente huye descuerada, Ddios pierde un brazo. ¿Y que perdí yo?
Nada mas el amigo y el enemigo, depende de mis intenciones, la maldad plena se encierra en la vasija mas pulida, mientras que la bondad se cubre con mascaras de pobreza, sois el regidor de la vida y la muerte de arriba y de muy abajo, mas aquí en la tierra no somos mas que leprosos con piel en la cartera o mendigos con la lengua vestida de poetas.

la mas grande de las hippies

la mas grande de las hippies
unica, jamas imitable