La mas hermosa de las obras…
Cuando la lluvia llena los océanos
Y hace que las olas se enloquezcan
Cuando el viento sopla como quinceañero
Y espanta de sus nidos a las golondrinas,
En lo alto de las montañas crecen flores únicas, de belleza inigualable
Y tan raras como los misterios del mundo.
Los gorriones se encargan de criar cada uno de sus pétalos,
y una vieja paloma matriarca resguarda el tallo.
Cuando esta alcaza su madures, los nomos del color
Toman la flor y por cuevas subterráneas la transportan
Al hogar de los mortales
La estiran en una cama con sabanas blancas
Y con los polvos que guardan en las bolsitas de sus cinturones,
Hacen que la flor duerma cien años,
Tres generaciones de duendes la cuidaran…
Pasado el tiempo,
Vienen los zorzales enrollando a la la flor con plumas de aves extintas
y emprenden su vuelo directo al sol
Antes de llegar, los zorzales mueren,
Y un rayo, como un brazo
Dorado comienza ha moldear la figura:
El sol se esfuerza mucho y gasta gran energía en buscar su armonía, esto hace que
Parte de la tierra entre en verano
Mientras que la sangre fría de los zorzales muertos
Lleva el invierno a otros lugares,
Cuando el sol termina su trabajo,
Una gran luz cubre la figura con un velo.
volando ligeramente a la luna, que otorgara la perfección,
Desde la tierra la luz se ve,
los humanos le llaman estrella fugas
La luna la espera menguante, para poder tener una cobija
Y dar los últimos toques mágicos,
La estrella la deja lentamente en la cuna lunar y luego
Se retira a su último vuelo mortal,
La luna creciente le da la madures
La luna llena le da la pureza, conjunto a la belleza y la luna decreciente
Le da el amor y la mortalidad
Es aquí cuando la luna se refleja en los océanos
A través de puentes de luz, y la obra
Comienza a decender, hasta tocar el mar,
Este, con sus pequeñas olas le enseña a caminar,
Mientras que la espuma le abre pasó hasta que sus pies pisan la arena,
Las algas se aferran ha su piel dándole su vestimenta
Y con el sol ya montado sobre el mar,
La obra maestra, esta terminada.
Un pequeño niño que ve toda su creación le pregunta a un Dios
¿Es un hombre?
Y el dios responde: ¡no, destino!, esta es la mujer…
Fin
Sir Monzon
Wow! ¡Qué romanticismo tan clásico!¡ Estoy impactada! Eres como un Sir caballero sacado del pasado, dedicando bellas y trabajadas líneas a su adoración. Muchas gracias por el regalo, eternamente agradecida.
ResponderBorrarMe siento en deuda!